La primera vez que voté

Primarias, Mesa de la Unidad Democrática, Oposición, Candidatos, Asamblea Nacional. Llevo los últimos 20 minutos pensando en el nombre formal de las elecciones de ayer y sólo se me viene a la cabeza un montón de palabras que parecen ser tags y que al intentar unirlos en un solo nombre de seguro no tendrá coherencia. Dentro de varios años es probable que no quede nada de eso y sólo lo recuerde como "la primera vez que voté".

Nada notable que mi ignorancia y yo seamos capaces de comentar. Aún espero poder llegar al día en que todos salgamos a votar no por una tendencia sino por un proyecto. Que no sólo se trate de sentir empatía por cierto candidato sino que también se tome en cuenta su preparación. Ilusiones que tengo y que no dejo que me quiten.

Mi resumen.- Las primarias podrían fácilmente ser vistas como un concurso para elegir a la madrina del salón en el que las dos finalistas son "amiguitas". La que pierde tiene dos opciones, sonreír y felicitar a su compañerita o picarse. Y no hay nada más sabroso que chalequear al que se picó, así que si la niña es inteligente, va practicando su mejor sonrisa de derrota.

Que van a hacer una lista, que eso es de escuálidos, que no salgas con el dedo manchado. No soy muy dada en el arte de montar y desarmar mitos, pero sólo pido una cosa: si me van a meter una lista, asegúrense de escribir bien mi nombre.